Seguramente te has preguntado, ¿cómo se inventó el chamoy? O quizá… ¡Tienes la falsa idea de que el chamoy es mexicano! Así es, justo como lo escuchaste, el origen del chamoy no es mexicano. Puede que estés en shock ante semejante noticia debido a que este producto es sumamente popular dentro de la gastronomía mexicana, pero el verdadero origen de esta rica salsa viene de Japón.
El Chamoy nace de un plato japonés llamado umeboshi, el cual se elabora tradicionalmente con un tipo de ciruela japonesa fermentada con sal llamada ume y luego es prensada para sacarle todo su jugo. Posteriormente dicho jugo se tiñe de color rojo, usando hojas de shiso (hierba aromática japonesa), lo que le da ese característico aspecto color rojo.
De acuerdo a la historiadora Rachel Laudan en su libro Cocina e imperio, los asiáticos migraron a México en 1560 a bordo de barcos españoles e intercambiaban seda y especias, por metales. Una semilla conocida como see mui, llegó a Hawai gracias a los trabajadores chinos quienes importaron el prenus nume encurtido, similar al umeboshi japonés. Un dato curioso es que si prestas atención, see mui suena como “chamoy”.
Lamentablemente en ocasiones el preparado de esta salsa puede llevar mucha azúcar, y el cuidado de nuestra salud es un tema prioritario para todos nosotros. Sin embargo, en ocasiones es inevitable tener antojo de algo dulce y picosito que acompañe a nuestra comida o snacks.
Chamoy Náinari quiere ayudarte a mantener tu estilo de vida saludable mediante el chamoy artesanal, ya que es una opción saludable hecha de ingredientes naturales que tiene una gran variedad de beneficios para que cumplas tu antojo sin sentirte culpable.
Beneficios que brinda Náinari al ser un chamoy elaborado con tamarindo y tejocote naturales:
- Previene el envejecimiento prematuro
- Estimula la digestión
- Favorece la coagulación sanguínea
- Disminuye los niveles de glucosa en la sangre
- Fortalece el sistema inmunológico
- Ayuda a prevenir enfermedades cardiacas
Gracias a nuestros ingredientes naturales como el tejocote, combinación de distintos chiles, pulpa de tamarindo y especias, Chamoy Náinari es rico en vitaminas, minerales y fibra dietética. Libre de edulcorantes artificiales, colorantes y saborizantes.